Bien, como ya hemos visto, al igual que en el Paleolítico, en el periodo Neolítico, la piedra es el elemento elegido para la realización de armas y herramientas, muchas veces combinada con un mango de madera como materia prima básica. La principal novedad del Neolítico es la introducción de la técnica del pulimentado y, en relación con ello, el uso de una gran diversidad de piedras: diorita, basalto, pórfido, jadeita y orfita entre otras.
Los útiles manufacturados servían para todo tipo de actividades: la agricultura, la tala de árboles, el tratamiento de otras materias (como el hueso, el cuero y las pieles) y la molienda de cereales.
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| Hachas pulimentadas |
Las principales herramientas eran las hachas, las azuelas y los molinos de mano. Estos últimos estaban formados por dos piezas: una parte pasiva o muela y una pieza de menores dimensiones que se desplazaba sobre la anterior para así conseguir moler el cereal. También se crearon con la técnica del pulimento objetos de adorno personal como cuentas de collar y brazaletes de caliza.
La elaboración y uso de útiles pulimentados se prolongó a lo largo del tiempo, hasta la Edad del Hierro, cuando la generalización del uso del metal relegó progresivamente la piedra a usos minoritarios.
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